Una mirada actual sobre caligrafía en la FADU, en la vida…
Por Silvia Cordero Vega
La tarea
Tantas veces uno como calígrafo se pregunta cuál es la tarea a cumplir en esta disciplina o mejor dicho en este arte. Un calígrafo puede ser sencillamente un escriba, pero la mirada puede no ser tan estrecha y abrirse paso a otras nuevas experiencias.
En la reciente entrevista que Letter Arts Review hace a Brody Neuenschwander acerca de qué es la caligrafía, él justamente hace una crítica feroz a su formación académica en la Universidad Rohampton categorizándola como portadora de una mirada recortada sobre la caligrafía más allá de Johnston, sin dejar al alumno un espacio de pensamiento, y sobre todo de conocimiento más amplio. Para él “la caligrafía es Cy Twombly (ver Glosario), es Jessica Diamond (ver Glosario), es la escritura árabe y japonesa, es el graffiti, es Sei Shonagon (ver Glosario), etc.”. Para él “el significado de la palabra caligrafía no tiene nada tiene que ver con diplomas, frases shakespeareanas, invitaciones de bodas, etc.”. sino que es una búsqueda permanente por parte del calígrafo que va más allá de alcanzar una gran habilidad, o de encontrar la perfección en el resultado de una escritura.
Si bien es valioso que los calígrafos estudien la escuela johnstoniana, una conversación con Brody me hizo analizar que Johnston y Picasso fueron contemporáneos, algo tan simple en lo que no había reparado y sentí que realmente era un choque profundo de ideologías. Discutible o no, Picasso abrió y rompió con un montón de esquemas, en cambio Johnston (ver Glosario), sin dejar de reconocer su mérito, se sumió al estudio exhausto de los manuscritos. Quizás (y esto va por mi cuenta) no se detuvo a mirar más allá de su alrededor. No dejo de recalcar la gran labor de Johnston en el campo de la caligrafía pero quedarnos solamente con esa mirada tradicional no nos hace crecer como escribas, y menos como artistas.
Y no digo que esté mal hacer diplomas o escribir el nombre de tus familiares, pero adhiero a la postura de Brody diciendo que la caligrafía puede ser más que el mero hecho de escribir con una “linda letra”, esta idea del “buen escribir” es para mi muy básica y recortada, por qué no, mal escribir?
Para mi fundalmentalmente la caligrafía es un acto casi corporal, visceral, que tiene como medio a la escritura, ya sea históricamente correcta o relaboradamente audaz, pero lo que sí tengo claro es que la “caligrafía purista” no da pie a una mirada relacionada con el arte. Sobretodo, pienso en la letra como imagen, como un tajo a lo Lucio Fontana (ver Glosario) que arrasa el papel o la tela o un cuerpo y lo rearma en otras construcciones posibles.
La acción
Otro destino como calígrafa es el de difundir la disciplina, y esto para mi es realmente importante. Puede darse en la enseñanza cotidiana y también en diversos ámbitos dictando charlas, haciendo demostraciones, investigando y trabajando en un medio como CaligrafiAR. Esto es una gran tarea que no puedo más que relacionarla con un acto de AMOR.
La visita
Durante junio y julio de este año tuve la gran oportunidad de ser invitada por cuatro cátedras de tipografía de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) para dar cabida a una serie de charlas en torno a la caligrafía.
Cada una de las cátedras me recibió de una manera especial, son muchas horas que se destinan a preparar las charlas, pero más aún es el tiempo de estadía allí, en la mole de cemento. Mole que amo porque allí estudié y allí fui docente durante tantos años de mi vida.
Este año más de ochocientos alumnos escucharon y vieron algo más sobre este rico arte. Fue una profunda emoción sentir que no volara una mosca y que no se escucharan celulares sonar, todo estuvo tan en calma y armonía y me sentí verdaderamente escuchada, respetada, pero lo más importante es el interés que la caligrafía despierta día a día en los alumnos.
Gracias a las cátedras por este espacio de difusión, enseñanza y experimentación.
Las cátedras
Fue para mi un gran honor que la diseñadora gráfica y titular de la materia tipografía, Alejandra Carbone haya sido la primera que pensó en mi para dar una charla a sus alumnos. Además de ser un gran estímulo y compromiso, fue un hecho más que emotivo, ya que Alejandra había sido mi docente en la materia Diseño III allí en la FADU y entonces que ella me convocara y confiara en mi, ya no viéndome como la alumna que fui, sino como una profesional que puede llevar a los alumnos —sus alumnos— mi experiencia.
Han pasado más de siete años, siete charlas, tantos alumnos y Alejandra y su cátedra están allí cada año para recibirme y hacerme sentir parte.
Gracias ALE!!!
Otra cátedra a la cual también soy regularmente invitada es la de Jorge Gaitto. Tengo mi corazoncito ya que varios alumnos mios son docentes allí y entonces el vínculo es muy fraterno.
Otra de mis alumnas, docente de la cátedra de Carlos Venancio fue el nexo para que él también me invitara. Así sucedió también con David, otro de mis alumnos, para que Pablo Cosgaya y Marcela Romero hayan destinado un espacio de difusión en sus horas de cursada.
Fue así que este año dupliqué la cantidad de charlas y visitas siendo todo un desafío focalizar las mismas en distintos puntos. Me dispuse hablar sobre diversos temas, lo cual fue un gran trabajo ya que las imágenes no abundan y el material proveniente de calígrafos no es fácil de conseguir.
Si bien uno termina hablando casi de lo mismo porque es una cuestión ideológica, direccioné cada charla en un punto de interés particular sobre el que cada cátedra versaría en su cursada.
Entonces los temas fueron desde la caligrafía aplicada al diseño, la caligrafía gestual-experimental, la mirada sobre nuevas escrituras, los estereotipos caligráficos y la nueva caligrafía. Todo desarrollado en el marco de los talleres, de las enormes aulas destinadas a clases teóricas llenas de alumnos ávidos y tan dispuestos a recibir y a producir este intercambio maravilloso de ida y vuelta.
Gracias a las cátedras y a sus alumnos!!!